Siguiendo la estela de otros museos europeos como el Museo del Louvre de París o el British Museum de Londres, el Museo Nacional del Prado ha anunciado recientemente una nueva iniciativa. Llevará a cabo una revisión de oficio de su colección para identificar las obras de arte incautadas durante la Guerra Civil española y el régimen de Franco por la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico fundada en 1936 (y conocida como Junta del Tesoro Artístico a partir de 1937). Tras la iniciativa del museo, se han identificado hasta ahora 25 obras documentadas que nunca fueron devueltas a sus legítimos propietarios, pero no cabe duda de que este número podría aumentar.

En respuesta, el Prado ha encargado al profesor emérito Arturo Colorado Castellary que dirija un proyecto de investigación en el museo con el objetivo de aclarar la procedencia de algunas de sus obras. Su investigación examinará los antecedentes y el contexto en el que las obras entraron en las colecciones del Prado, con el fin de promover la transparencia y (si es necesario y en cumplimiento de todos los requisitos legales) devolverlas a sus legítimos propietarios. Se espera que el profesor Colorado comparta los primeros resultados de su investigación a principios de 2023.
Tras el anuncio del Museo del Prado y después de muchas investigaciones, esta iniciativa ya ha dado sus frutos. Los herederos de Pedro Rico López (abogado y político republicano, además de alcalde de Madrid en los años 30), han iniciado el proceso de restitución de los al menos 25 cuadros hasta ahora. No fue hasta febrero de 2021 cuando los nietos de López conocieron el paradero de las obras de arte de su familia. Las obras fueron incautadas durante la posguerra. Los herederos acabaron conociendo los bienes incautados a través de un artículo, El botín del patrimonio español que el franquismo repartió en la posguerra, publicado en el diario nacional ABC, tras salir a la luz la investigación de Arturo Colorado . Los herederos contrataron al despacho de abogados español Caliope Art Law Boutique, fundado por Laura Sánchez Gaona, para exponer su reclamación.
Como resultado de la investigación realizada por el departamento de due diligence del despacho, junto con la información proporcionada por la Dirección General de Bellas Artes española, dirigida por Isaac Sastre de Diego, se descubrió la ubicación actual de 23 obras de arte de la familia en varios museos españoles. En septiembre de 2021, miembros de la Caliope Art Law Boutique acompañaron a uno de los herederos a identificar los tres cuadros de Eugenio Lucas custodiados en el Prado. Los herederos nunca habían visto estas obras en persona. Aunque se trataba de un primer paso, fue un momento emotivo para todos los presentes, incluidos Andrés Úbeda de los Cobos (Subdirector de Conservación e Investigación) y Carlos Chaguaceda (Director de Comunicación), que trabajan en nombre del Museo del Prado. Al ver los tres cuadros, se observó que el Prado conservó intactas las etiquetas de la Junta de Incautación. Esto es muy valioso, ya que en la etiqueta figuraba el nombre del legítimo propietario de las obras, Pedro Rico.
Los cuadros que actualmente custodia el Museo Prado, junto con las otras obras documentadas, han estado en posesión de diferentes administraciones durante varias décadas. En virtud de la figura de la usucapión del Código Civil español, los museos son considerados los propietarios legales. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado ha reevaluado recientemente esta doctrina en el contexto de las obras de arte expoliadas. Como resultado, el mes pasado se produjo la primera restitución de una obra de arte incautada durante la Guerra Civil. Los beneficiarios son la familia de Ramón de la Sota Chalbaud, y la obra en cuestión es Retrato de un joven caballero de Cornelis can der Voort. Esta restitución histórica ha abierto el camino a nuevos casos.
En definitiva, no cabe duda de que esta iniciativa del Museo del Prado, junto con la revalorización de la posesión adversa, es un paso crucial y significativo en los procedimientos de restitución del patrimonio cultural expoliado en España, que desgraciadamente carecen de un marco legal específico en estos momentos. Es probable que este marco se desarrolle en un futuro próximo, y esperamos con impaciencia que se produzca.
Agradecemos el reconocimiento de nuestros estimados colegas estadounidenses por hacerse eco de esta notable labor española de lucha por la justicia y por allanar el camino de las restituciones equitativas en Europa. Vea el artículo de Amineddoleh & Associates aquí.